Hay muchas razones por las cuales realizar una reforma de local o reformas de oficinas se convierte en algo inminente, ya sea por revalorizar el inmueble para una venta en el futuro, o por pura necesidad de adaptación del local a la actividad que se vaya a desarrollar.
Aun siendo una de las reformas más comunes en el mundo empresarial, son muchos los emprendedores que a día de hoy no saben cómo se debe contabilizar una reforma de local. ¿Cómo es esto posible? Al tratarse de una obra en el espacio de trabajo y no de una obra personal, la contabilidad y los impuestos a pagar cambian notablemente.
Por eso hoy en el blog de Reformas Integrales Madrid te mostraremos la guía definitiva sobre ¿Cómo contabilizar la reforma de un local?
Antes de empezar debes analizar tu caso, ya que la contabilidad para cada reforma dependerá de varios factores. Uno de los factores más importantes a tener en cuenta es si se trata de un gasto o de una inversión.
¿Qué se entiende por Gasto en la reforma de un local?
Un gasto funciona como un gasto más del ejercicio, es decir, a la hora de pagar impuestos el coste de estos se restará a los beneficios a perdidas de la actividad empresarial.
El concepto de gasto hace referencia a todo aquello que se trate de mantener o reparar lo ya existente. Por ejemplo, reparar una tubería que se ha roto para cambiarla por una nueva se trata obviamente de un gasto, ya que se hace por necesidad.
¿Qué se entiende por Inversión en la reforma de un local?
La Inversión funciona de manera diferente al Gasto a la hora de desgravar, ya que no podrás hacerlo todo de una vez, sino que tendrás que deducir el costo en varios ejercicios de manera porcentual cada año. Esto también es conocido amortización del inmovilizado.
Por inversión se entiende todo aquello que resulte en una revalorización positiva del inmueble. El concepto de Inversión hace referencia a todo lo nuevo que se añada al local, sin ser necesario en su totalidad. Volviendo al caso anterior de las tuberías, si por ejemplo decidimos cambiar todo el sistema de tuberías porque creemos que se ha quedado anticuada, esto será considerado Inversión y no Gasto.
De igual forma, si se tratara de una mejora o una renovación del local se tratará de una Inversión.
¿Hay diferencias si se trata de un local en propiedad o alquilado?
En general no, no hay diferencias notables a la hora de contabilizar la reforma de un local el hecho de que el inmueble sea de nuestra propiedad, o se trate de un arrendamiento.
Aunque esto no es del todo cierto en el caso de que decidamos reformar un local alquilado. Siguiendo las pautas anteriores, todo lo que corresponda como Gasto será tratado como tal, y todo lo que corresponda a una Inversión ocurrirá lo mismo, pero con un matiz importante. Toda la inversión que se realice en la reforma de un local arrendado deberá quedar amortizado en su totalidad para el plazo de finalización del contrato.
Como ya has podido observar se trata de un proceso algo complejo y largo, que se debe de tratar con mucha prudencia. Por eso siempre recomendamos dejar este tipo de tareas a manos de una empresa de reformas integrales en Madrid con experiencia en ello.